Las bajas temperaturas que se registran en Japón durante el invierno disuaden a algunos de elegir estas fechas para viajar a Japón. Pero si no te asusta el frío o si te encanta la nieve, la Navidad es una época estupenda para visitar el país.
Las Navidades no son una celebración, llamémosle “oficial” en Japón, principalmente porque se trata de una festividad de carácter religioso y el porcentaje de población cristiana es poco significativo, pero eso no quiere decir que no sea popular o que no se celebre.
Para los japoneses la Navidad es una época marcadamente consumista y con una clara influencia cultural occidental. Al igual que en España hemos terminado por adoptar Halloween como festividad a base de verla en las películas americanas, en Japón la Navidad se vive como una época especial en la que se mezclan costumbres propias con las tradicionalmente navideñas.
Las fechas principales a señalar son Nochebuena/ Navidad y Fin de año/Año nuevo.
Nochebuena y Navidad (24 y 25 de Diciembre)
Nochebuena, frente a lo que es tradicional en Occidente, no es una celebración familiar, sino que está enfocada principalmente en las parejas.
Las parejas jóvenes, suelen intercambiarse regalos y celebrar una velada romántica en la noche del 24, que incluye una sesión fotográfica y una cena para dos en algún restaurante elegante.
Esta fecha ha ido adquiriendo con el paso del tiempo un significado más próximo a San Valentín que a otra cosa, hasta el punto de que hay gente que se deprime por el hecho de tener que pasar solo esa noche.
Es más, cualquier chica nipona con la que puedas tener una relación considerará que vas en serio y que en algún momento le pedirás matrimonio si la invitas a cenar en la noche del 24. Así que, ¡Cuidado!
Para el resto de la gente esta fecha no tiene ese tipo de connotaciones, y en muchos casos se suele celebrar comiendo pollo frito en el Kentucky Fried Chicken.
La razón de esta extraña tradición se remonta a unas décadas atrás en las que la popular cadena de comida rápida realizó una exitosa campaña publicitaria, y desde entonces, Navidad y KFC quedaron indisolublemente unidas para siempre en la mente de los japoneses.
Los que no optan por el KFC, tampoco se complican mucho la existencia en la elección de menú. Nada que ver con las elaboradas cenas navideñas hechas en casa a las que estamos acostumbrados por estos lares. Los sandwiches, las pizzas y los dulces navideños son las elecciones más frecuentes.
Hablando de dulces navideños, otra de las tradiciones a destacar es el Kurisumasu kēki, el pastel de navidad por excelencia, que se come el 25 de Diciembre. Se trata de un pastel de fresas y nata que se come exclusivamente ese día, ya que se echa a perder si se consume más tarde.
En cuanto a bebidas, la más típica es el O-toso (sake caliente) que se hace con hierbas y especias, y que según la tradición nipona, te librará de enfermedades si la bebes en compañía de tus familiares.
Otro aspecto a destacar son las decoraciones navideñas, que cobran una gran importancia y que suponen uno de los grandes atractivos de visitar Japón en Navidad.
Durante el mes previo, las calles principales de las ciudades, los comercios y las casas se engalanan con miles de luces y motivos navideños tradicionales, como los renos o las figuras de Santa Claus, proporcionando una visión que te introduce de inmediato en la atmósfera navideña.Sin embargo esta decoración no se mantiene más que hasta pasado el día 25 de Diciembre.
Contrariamente a como ocurre en España, en donde el 25 es el pistoletazo de salida de la Navidad y las decoraciones se mantienen hasta pasa la primera semana de Enero, el ambiente navideño en las calles finaliza una vez el día de Navidad toca a su fin.
Desde ese momento los japoneses se preparan para otra festividad, si cabe más importante para ellos: Año nuevo.
Nochevieja y Año nuevo (31 Diciembre/1 de Enero)
A diferencia de las fechas anteriores, el año nuevo no sigue patrones culturales occidentales, sino que tiene costumbres totalmente autóctonas.
Para los japoneses es más importante esta fecha que la de Navidad, como demuestra el hecho de que el 24 y el 25 sean dias labotrables mientras el 1 es festivo.
El año nuevo, también conocido como Shōgatsu se aproxima más al concepto occidental de Navidad, ya que en este caso se trata de una celebración de tipo familiar y no tan consumista.
La gente, al modo en el que hacemos en España, se desplaza para pasar esos días junto a sus seres queridos, incluso aunque tengan que viajar desde ciudades lejanas.
Entre las tradiciones propiamente japonesas que se asocian al fin de año se encuentran la costumbre de realizar una limpieza en profundidad de la casa (Osoji) o acudir a algún tipo de templo para rezar a los dioses.
También es común regalar a los niños de la familia un sobre especial con dinero (otoshidama)
En cuanto a la decoración típica, se aleja de lo que conocemos en Occidente, ya que los japoneses tienen sus propias decoraciones de Año nuevo.
Las que merece la pena mencionar son tres:
1)el Kadomatsu, que es un adorno confeccionado con bambú, pino y ciruelo que se coloca en la entrada del domicilio para dar la bienvenida al dios del año,
2) el Shimekazari ,compuesto por una cuerda sagrada hecha de paja de arroz, llamada shimenawa y unas tiras de papel en zig-zag, llamadas shide, que se emplea para señalar la casa como morada del dios del año y así ahuyentar a los malos espíritus
3) el Kagamimochi, una ofrenda al dios del año nuevo con forma de muñeco de nieve y que se hace con mochi (pasta de arroz) y daidai (naranja amarga).
La gastronomía también juega un papel muy importante en estas fiestas, como en casi todas las que se celebran en Japón, y tiene platos y tradiciones típicas que se asocian con el nuevo año.
Así, en la cena de la última noche del año lo tradicional es comer Mochi y unos fideos alargados que se conocen como Toshikoshi Soba, mientras que el día 1 hay una generosa comida a la que se denomina Osechi Ryōri, que consiste en cajitas de varios pisos con compartimentos en los que se introducen distintos alimentos para ser consumidos durante esa fecha y los días siguientes.
Esos alimentos están cargados de simbolismo, de manera que según sus creencias, al comerlos estaremos incorporando cosas positivas a nuestra vida y alejando todas aquellas que nos sean perjudiciales.
Y esto es todo en lo que se refiere a lo que encontrarás en Japón en Navidad. Si bien no es lo época favorita de la mayoría de turistas y quizás tampoco sea la mejor opción si es tu primer viaje, es un muy buen momento para tener otra visión del país y conocer nuevas costumbres, como siempre en Japón, tan diferentes a las nuestras.